¡Buenos días a todos!

Hoy es el Reto Cocina de Película y Rebeca de «La cocina de Rebeca» eligió la película Volver de Almodovar. A mí me encanta y es la excusa perfecta para desempolvar todas esas recetas míticas de lo typical spanish, de las abuelas, todo lo tradicional. Y yo estoy encantada porque por fin tuve una excusa para hacer la tortilla de patata de mi padre, que os lo creáis o no es la mejor del mundo jejeje. Mi padre es un gran cocinero, pero de esos que no valen para la comida de todos los días, de los que se toma su tiempo con cada receta, que la mima y la perfecciona hasta que le queda increíble. Y esta es una de sus recetas estrella. Sé que en cuestión de tortillas de patata cada uno tiene su preferida y que cada cual pensará que la de su casa es la mejor pero para mí esta no tiene comparación, jugosita, sabrosa… uf… increíble. La receta que os pongo es para una tortilla pequeña, como para 2-3 personas nada más. Luego sólo habría que multiplicar los ingredientes. Ahí os la dejo, y de aquí un merecido homenaje a mi padre, a su famosa tortilla de patata (y a él oye, ¿por qué no?).

TORTILLA DE PATATA AL ESTILO DE MI PADRE
2 patatas grandes
1/2 cebolla grande
6 huevos
Aceite
Sal

Pelar y cortar las patatas irregulares (a mí padre no le gusta que sean iguales, para que no parezca un muro de piedra y el huevo se mezcle bien por todo).

Poner mucho aceite en una sartén con fondo y cuando esté caliente echar las patatas y freírlas. Primero con fuego medio-fuerte y, al final, subir el fuego para que queden un poco doraditas.

Mientras, picar la cebolla en trozos pequeños y, en una sartén con un poco de aceite, esperar a que se caliente un poco e ir friendo la cebolla. Se puede empezar pochándola poco a poco pero a nosotros nos encanta darle un toque de fuego al final para que también se dore un poco.

Sacar con una espumadera a un bol grande las patatas escurriéndolas.

Añadir a ese mismo bol la cebolla también escurrida.

Salar estos dos ingredientes, mezclarlos y dejarlos enfriar un poco.

En otro cuenco batir los huevos y echarles sal.

Cuando la patata no queme, echar los huevos al bol con ellas y la cebolla y mezclar para que todo se impregne bien. Para mí el truco ahora, y lo que la hace tan jugosa y sabrosa, es dejar unos minutos que todo repose junto. Así se mezclan los sabores y es increíble.

En una sartén no muy grande, porque queremos que sea gordita más que grande, echar la tortilla. Dejar que se vaya haciendo y cuando se separe por los lados y se mueva darle la vuelta con un plato. Hacerla por el otro lado y servirla.

¿Qué puede haber mejor que una tortilla recién hecha con un trozo de pan? Manjar de los dioses jejeje.
Un besazo a todos y en especial a mi aita.