¡Buenos días a todos!
Aquí estoy de nuevo dispuesta a enseñaros una nueva recetilla… total, aquí no hay sol, ni se puede ir a la playa ni a la piscina ni nada. ¿Qué han hecho con el verano en Bilbao? De acuerdo que nunca fue muy largo pero vamos, que dure dos días y estemos ya en algo parecido al otoño me parece excesivo. En fin, verano del norte, es decir «veroño». Me consolaré en la cocina, esta vez con una rica receta de pollo con almendras, que si la tomáis para comer, podéis hacer como yo y añadirle un poco de arroz basmati para acompañar y hacerlo más completo. La receta es de Isasaweis de su libro «Cocina sana para disfrutar». Ya sabéis cuánto me están gustando las recetas de este libro, estoy encantada con ellas. Aún así he introducido alguna modificación 
buscando hacerlo aún más ligero, por ejemplo, he utilizado agua en vez de caldo de pollo y no he añadido almendra molida. Pero cada uno que haga lo que quiera, yo os la pongo tal cual ha salido de mi cocina. Ahí va:
POLLO CON ALMENDRAS Y ARROZ BASMATI
Pechuga de pollo (podéis utilizar muslo como dice ella, a mí es que me gusta más la pechuga)
Salsa de soja
Almendras crudas
Cebolla
Zanahoria
Pimiento verde
Aceite de oliva
Jengibre en polvo
Cortar la pechuga de pollo en trozos de bocado. Echar en un recipiente con un par de cucharadas de salsa de soja. Mezclar, tapar y reservar en la nevera.
En el wok hacer las almendras con un pelín de aceite. Sacarlas a un papel absorbente y reservar.
Cortar la cebolla, la zanahoria y el pimiento en trozos no demasiado pequeños y rehogar en el wok con el aceite de antes.
Cuando las verduras estén tiernas agregar los trozos de pollo con la salsa de soja donde estaban macerando. También añadir las almendras y un poquito de jengibre en polvo. Añadir un poco de agua y dejar hervir a fuego lento durante 10 minutos o hasta que espese un poco la salsa.
Hacer el arroz como indica el fabricante, normalmente dejar agua hirviendo y añadir el arroz. Después escurrir.
No es difícil ¿verdad? No queda igual que en los restaurantes chinos, porque estamos intentando hacerlo ligero, pero está muy bueno, os lo prometo. Además, es una forma diferente de comer pollo. ¡ Animaos a probarlo y me contáis!
Un besazo a todos.
Cuando empiece a hervir bajar la temperatura al mínimo y tapar. Dejarlo hasta que la verdura esté hecha.
Yo me he decidido por él, porque nunca lo había probado y porque no soy muy aficionada a las verduras y busco cualquier forma de meterlas en los platos para que me gusten. Y la verdad es que el resultado me ha encantado, se tarda un poco en hacerlo, hay que tener paciencia, pero me ha gustado. Yo lo serví con arroz blanco y un par de salchichas y quedó muy bien. Probadlo y veréis. Además, si tenéis comensales vegetarianos esta puede ser una buena receta, podéis prepararla con antelación y darle un toque de horno en el último momento. Más cómodo imposible. La receta, aunque un poco cambiada, la cogí de Directo al Paladar. 
