¡Buenos días!

Hoy es 1 de octubre (cómo pasa el tiempo) y toca Reto Cocina de Película. Este mes Nathalie de «Ideas con sabor» eligió la película «Bon Appétit» para el reto. Las recetas pueden contener, como siempre, un ingrediente de la lista o varios, o inspirarse en la cocina de Bilbao o en la de Suiza que son los dos lugares que aparecen en la película. Por eso yo esta vez elegí dos ingredientes de la lista, el salmón y los espárragos, en este caso trigueros, para hacer una de las cenas que más me gusta del mundo: el salmón marinado con soja, miel y sésamo. La receta es del libro «Cocina sana para disfrutar» de Isasaweis, todo un descubrimiento como ya os he contado alguna vez. Me encantan sus recetas ligeras y diferentes para comer en cualquier momento. Y reconozco que esta es una de mis favoritas. ¿Recordáis que siempre os digo que a mi marido lo del pescado como que no le gusta mucho? Pues este le apasiona. El truco, hacerlo poco, simplemente dorarlo, y servirlo con espárragos trigueros hechos a la plancha. Es que de verdad que no puede estar más rico y jugoso. Ahí os dejo la receta:

SALMÓN MARINADO CON SOJA, MIEL Y SÉSAMO
1 lomo de salmón
1 cucharada de miel
4 cucharadas de salsa de soja
2 cucharaditas de semillas de sésamo
2 cucharadas de aceite
1/4 de cucharadita de pimienta negra
Espárragos trigueros

Lo más importante, como es un pescado que va a estar muy poco hecho por la parte del centro es mejor congelarlo antes. Yo lo suelo comprar y dejarlo una semana congelado, descongelarlo el día anterior en la nevera y listo. Así nos olvidamos de anisakis etc.

Por la mañana, (yo es que este pescado siempre lo pongo para cenar) hacer con todos los ingredientes de la lista, menos los espárragos, un marinado. Es decir, colocarlos todos en un bol y mezclar.

Quitar la piel y las espinas del salmón, importante.

Meter el salmón en el marinado que se impregne bien por todas partes, cerrar el bol con papel film y meter en la nevera. Como mínimo tiene que estar una hora pero yo lo dejo desde por la mañana porque así coge más el sabor.

Quitar la parte dura de los espárragos trigueros, limpiar y poner en una sartén con una cucharadita de postre de aceite de oliva. Hacerlos hasta que estén tostaditos. Retirar y echar sal.

Sacar el salmón y en esa sartén, tras retirar los espárragos, que tiene que estar muy caliente, marcar el salmón, sin el marinado, hasta que esté tostadito y empiece a hacerse por los bordes sin que se haga por el centro. El punto depende del gusto de cada uno. Desechar la salsa del marinado.

Servir con los espárragos.
Como veis sencilla y os prometo que es una receta riquísima a más no poder. Yo una vez al mes la hago siempre. Acordaros de congelar el pescado, muy importante.
Un besazo a todos.