¡Hola a todos!
Me encanta Holanda, Amsterdam en concreto es una de las ciudades en las que he estado que más me han gustado. Fue inolvidable el viaje, sus canales, su luz, sus casitas… todo era increíble.
Así que cuando para el Reto Cocinas del Mundo propusieron viajar hasta allí no podía perdérmelo. Y menos mal porque no habría descubierto la tarta maravillosa que hice y que degustamos todos en Nochebuena. Al principio pensé en las bitterballen que os juro que mi marido Joseba y yo nos pusimos chatos mientras estuvimos allí. Pero pensé en que llegaban las fiestas y que no iba a tener mucho tiempo y mejor aprovechar y utilizarla para la cena de Navidad. ¡Y les encantó! Precisamente por esta razón no hay fotos del interior pero espero que os hagáis una idea. La canela os tiene que gustar, aviso, porque si no esta tarta no tiene mucho sentido. Eso sí, como os guste vais a disfrutar como enanos. La receta original es de «Dulce sentimiento» .
APPELTAART (TARTA DE MANZANA HOLANDESA)
Para la masa
175 g de mantequilla
300 g de harina de repostería
150 g de azúcar
50 ml de agua
1 cucharadita de canela
Para el relleno
2 manzanas grandes
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de canela
1 cucharadita de jengibre en polvo.
Zumo de un limón
Pasas al gusto
Para la masa poner la mantequilla fría cortada en dados con el azúcar, la canela y la harina y mezclar. Queda una masa arenosa, está bien así.
Añadir el agua.
Extender entre dos papeles de horno pero no hacerla muy fina.
Enfriar en la nevera alrededor de 1 hora.
Mientras, cortar la manzana en láminas no muy finas, no hace falta pelarla.
Poner las manzanas en un bol y añadir las pasas, el azúcar, el jengibre, la canela y el zumo de limón. Dejar reposar.
Precalentar el horno a 180ºC.
Reservar una parte de la masa para el enrejado.
En un molde desmoldable poner papel de horno en la base para luego sacarla mejor y engrasar los laterales.
Ir poniendo la masa tanto en la base como en los laterales, no importa que se rompa, podéis ir pegándola con los dedos, el resultado tiene que ser rústico.
Quitar el exceso de líquido de la mezcla de las manzanas y rellenar la tarta.
Con la masa apartada hacer tiras y colocar una especie de rejilla por encima.
Hornear 55 minutos aproximadamente.
Dejar enfriar antes de desmoldar.
La podéis acompañar con nata o helado o tomarla sola. Está rica tanto caliente como fría, pero mejor a temperatura ambiente, no en nevera.
Espero que os haya gustado. Un gran beso a todos.