¡¡Buenos días!!
Ya estamos de viaje con Reposteras por Europa y esta vez nos hemos marchado a Austria. Me encanta lo que nos hace viajar Pili de Tothon a la cuina jeje, es una gozada. No he estado en Austria pero me encantaría ir, lo tengo en mente desde hace mucho, a ver si mejora un poco mi economía y me voy para allí. Pensar en Austria es pensar en montes, en verde, en casitas preciosas y paisajes idílicos. Pero para mí, sin ningún tipo de duda, es pensar en Sonrisas y Lágrimas. ¿Qué queréis que os diga? Es mi película de la infancia, la que más veces he visto sin ningún tipo de duda, heredada de mi madre, hemos cantado las canciones, me sigo emocionando y hasta mi hermano y su novia me han regalado una foto de un Edelweiss para decorar. Preciosa.

Y no sólo eso sino que austriaco es uno de mis pintores favoritos Gustav Klimt. Una maravilla.

Pero si nos fijamos en la repostería ¿a quién no le gusta la tarta Sacher? Es típica de Viena y podéis ver la receta en mis anteriores entradas. Pero precisamente porque esa tarta ya la había hecho muchas veces quería hacer algo nuevo y por eso descubrí la Kaiserschmarren o tortilla imperial de la mano del blog Food and Chic. He cambiado alguna tontería, por ejemplo en la receta original se utilizaban pasas pero como no me hacen gracia utilicé pepitas de chocolate y el resultado fue increíble. Está a medio camino entre un crepe y una tortita americana. Y con nata impresionante. No dejéis de probarla que merece la pena.

KAISERSCHMARREN O TORTILLA IMPERIAL
120 ml de leche
42 g de yemas de huevo
60 g de claras
60 g de harina
30 g de mantequilla
1/2 cucharadita de azúcar avainillado
15 g de azúcar
15 g de pepitas de chocolate
1 pizca de sal
Azúcar glas con canela en polvo mezclado
Nata para montar con dos cucharadas de azúcar

Batir 2/3 de la leche con las yemas, el azúcar avainillado y la sal.

Añadir la harina y mezclar bien. Después incorporar el resto de la leche.

En otro bol mezclar las claras con el azúcar hasta ponerlas a punto de nieve.

Añadir las claras montadas a la otra mezcla con una espátula y movimientos envolventes.

Echar las pepitas de chocolate,

Calentar en una sarten la mantequilla y después echar la mezcla. Cuando la superficie empiece a burbujear darle la vuelta con un plato, como una tortilla de patata.

Cuando se haya cocinado por las dos caras cortar en la propia sarten con la espátula. En el fuego echar la mezcla de azúcar glas y canela y dejar que caramelice un poco en la sartén.

Aparte montar la nata con las dos cucharadas de azúcar.

Servir las dos cosas juntas.

No os imagináis lo riquísimo que puede llegar a estar este postre. No dejéis de probarlo.
Un besazo.