¡Hola a todos!
Con el frío que hace aquí en Bilbao apetece algo calentito y, a falta de sopa, bueno es este arrocito cremoso. A mí me encanta hacerlo, es muy suave y nada pesado. Esta receta es mía, hago muchos risottos, algunos me quedan mejor y otros peor pero casi siempre triunfan. Y es que cuando les coges el truquillo ya es difícil dejarlos. Esta vez es de langostinos y puerros. Os cuento un truco para los puerros. Yo los uso en muchas cosas, en prácticamente todas las legumbres y por supuesto ya veis que en arroces también. Pero mi madre, que ya os he dicho que es muy sabia, me dio un truco hace tiempo que hace que siempre lo tenga a mano y nunca se me ponga malo: ¡congelarlo! Pero no de cualquier manera. Primero hay que limpiarlo, quitarle lo verde y la capa de fuera, lo de siempre, y después trocearlo. Meterlo en un taper y al congelador. Cuando lo queráis usar en una receta sólo tenéis que añadir un puñado directamente, sin descongelar, y os quedará perfecto. ¡Prometido! Pero a lo que vamos, os dejo la receta del risotto. RISOTTO DE LANGOSTINOS Y PUERROS
Un puñado de puerros cortados
Arroz redondo
Langostinos (mejor si son recién comprados pero también quedan bien los congelados en crudo)
Perejil
Sal
Aceite
Queso Emmental
Si no os da pereza (a mí siempre me da) haced un fondo con los langostinos, es decir, coger las cabezas y las cáscaras, cubrirlas de agua y dejar cocer unos 20 minutos. Ese será el agua para el arroz. Si os da pereza, como a mí, simplemente poned agua a hervir.
Pelar los langostinos (descongelar antes en agua fría si los tenéis congelados) y quitar las tripas.
En una cazuela poner un poco de aceite y echar el puerro, un puñado, congelado directamente. A fuego suave dorarlo un poco hasta que esté blando.
Subir el fuego y añadir el arroz. Marcarlo removiendo continuamente con una cuchara de madera.
Echar agua hasta que cubra y no dejar de remover. Se irá absorbiendo y, al remover, está saliendo el almidón del arroz y dando el aspecto cremoso. Añadir agua según lo vaya incorporando. Tardará unos 15 minutos pero mejor ir probando.
Cuando esté casi hecho añadir los langostinos y dejar hacer.
Cuando estén cocinados añadir un puñado de queso y remover hasta que se integre en el arroz.
Espolvorear con perejil picado.
Dejar reposar unos dos minutos con el fuego apagado antes de servir.
No es difícil, sólo requiere un poco de práctica.
Un besazo a todos.
Hola Elena! A mi me encanta él puerro y me gusta tener a la mano pero con este truco de limpiarlo y al congelador creó que ya nunca me faltará jeje
Además en este risotto seguro que queda buenísimo!
Besitos!!
Es un truco de mi madre que te aseguro que es utilísimo y le podrás echar puerro a todo siemore que quieras. Y queda genial! Un besazo enorme