¡Hola a todos!
Ya estamos aquí de nuevo con el Reto Reposteras por Europa que organiza Pili de «Tothom a la cuina». Os recomiendo que la visitéis. Este mes nos íbamos a un país bastante difícil Bulgaria. En un primer momento después de investigar encontré que la baklava, al ser una tierra crisol de culturas, era un postre que allí se hacía bastante. Pero tengo que reconocer que me resulta un poco empalagoso y luego no iba a tener demasiados candidatos entre mi familia para que se lo comiera. Así que cuando encontré un panfleto descargable sobre el pan tradicional de Bulgaria no lo dudé un instante. Se llama Pitka y, según pone en el panfleto de viaje para visitar este país, en todas las fiestas búlgaras se realiza. Así que me puse a ello. Es sencillo, rico, perfecto para acompañar tanto salado como dulce y ¿a quién no le gusta ver cómo una masa va aumentando de tamaño y luego, en el horno, cuando deja ese olorcito tan rico a pan recién hecho? Aquí apenas pudimos resistirnos. En la foto hasta podéis ver el humo del pan recién horneado. Os dejo la receta:

PITKA O PAN TRADICIONAL BÚLGARO
500 g harina y algo más para rectificar
180 ml de agua caliente
25 g de levadura de panadería
3 huevos
100 g de mantequilla
una pizca de azúcar
un puñado de sal (crece bastante así que no echéis sólo una pizquita, echad un poco más)

Disolver la levadura en el agua caliente con la pizca del azúcar.

Aparte mezclar la harina con los huevos, uno a uno, y la sal.

Juntar ambas mezclas y seguir moviendo la masa hasta unirlo todo más o menos.

Añadir la mantequilla derretida. Mezclar. Seguramente tendréis que añadir más harina porque queda muy líquido. Añadir un puñado hasta que consigáis una masa compacta y manejable.

Amasar sobre una superficie enharinada.

Dejar levar tapada por un trapo junto a la calefacción y sin corrientes durante dos horas aproximadamente o hasta que haya doblado su tamaño.

Precalentar el horno a 180ºC.

Poner la masa en un molde y untar con yema de huevo la superficie. Hornear hasta que la superficie esté dorada.

Como veis es sencillo, sólo requiere un poquito de paciencia y está riquísimo para desayunar, merendar, cenar… y bueno, el olor a pan recién hecho en casa no se paga con dinero.
Espero que os haya gustado.
Un besazo a todos.