¡Buenos días! Por fin puedo poner una receta… llevo días queriéndolo hacer pero el tiempo aprieta y no es fácil encontrar un momento… pero aquí estoy. Además hoy hace bueno en Bilbao, cada vez se nota más la primavera y eso siempre despierta el buen humor. Hoy os traigo una receta de magdalenas que es distinta, es menos dulce, más fresquita, con el toque un poco ácido de la manzana y el limón… pero igualmente ricas. Persomalmente las magdalenas con frutas me encantan, siempre son distintas y menos empalagosas. Las fotos son diferentes, la de abajo es de magdalenas con azúcar y la de arriba es de magdalenas sin azúcar hechas con el azúcar sin azúcar de Stop Sucre del que os he hablado varias veces. Quedan igual de ricas y así los diabéticos también pueden disfrutar…

250 g de manzanas (suele ser como 1 o 1 y media más o menos)

2 cucharadas de zumo de limón

250 g de harina

1 sobre de levadura en polvo Royal

1 huevo

125 g de azúcar (lo mismo pero de azúcar de Stop Sucre si las queremos para diabéticos)

1 cucharadita de azúcar avainillado (si es para hacerlas sin azúcar NO poner)

80 ml de aceite

150 g de yogur natural (suelen ser 2 envases)

Precalentar el horno a 180 ºC.

Lavar las manzanas, pelarlas, quitarles el corazón y cortarlas en dados no muy grandes. Rociarlas con el zumo de limón. Mezclar la harina con la levadura.

Batir el huevo e incorporar el azúcar, el azúcar avainillado, el aceite, el yogur y los dados de manzana. Incorporar la mezcla de harina. Distribuir en moldes para magdalenas.

Cocer las magdalenas en el nivel medio del horno unos 30 minutos. Cuando estén listos dejarlos reposar 5 minutos, desmoldar y dejar enfriar. Cuidado que las magdalenas calientes son muy delicadas.

La receta original es del libro «Muffins» de la editorial NGV.

Pues esta es la receta prometida. Espero que os guste tanto como gusta aquí que siempre hay peticiones para que haga para desayunar.

Un besazoooo